Gracias Totales!... a los panas!

Made in Barquisimeto...

Con estas líneas quisiera bendecir primeramente a Dios por lo grande y maravilloso que ha sido, colocándome en el seno de una familia magnifica, amorosa, sólida, con una madre que además de tener tiempo para si misma lo tiene para cada uno de sus hijos, esposo, amigos y hogar.
Un padre que siempre se coloca metas que parecen inalcanzables, y siempre termina lográndolas, un ejemplo vivo de que no existen límites y que en nuestra determinación, empuje, empeño, fe, preparación y conocimiento radica la victoria.
Dos hermanos que me enseñan diariamente a ser más humilde, a moverme frecuentemente y siempre evolucionar, a querer sin límites y a vivir esos lazos invisibles de la sangre.

Que decir de mis abuelos, tres ya en la gloria del señor. Me queda una más dura que un roble, humilde, cariñosa, preocupada… a veces un poco solitaria. Mis Tíos, cada uno un personaje distinto, con sus características tan particulares que ni el mejor escritor de novelas hubiese podido dibujar una familia tan “colorida”.

Mi siempre querida Maru…Sinceridad, Patria o Muerte como ella misma dice, Lealtad, Amor incondicional, la pasión encarnada en el cuerpo de Venus. Una mujer especial, un ángel de los muchos que enviaron a cuidarme. Se inserto bien profundo en la roca de mi corazón y allí supo manejar el núcleo líquido de este. Lo moldeo a su deseo y termino su labor creando un nuevo ser.

Mis amigos de siempre. ¡Fieles, leales, siempre listos!

Mis maestros:
Desde siempre creyó en mi. No había tenido la oportunidad de demostrárselo, cuando ella ya cerraba sus ojos y me confiaba todas sus esperanzas. ¡He trabajado fuerte! Espero no haber quedado corto en tus aspiraciones.
Dios ha bañado en oro mis caminos, y en medio de esa gran autopista de bondad, me colocó un ser que vino a ser el faro que alumbraría cuando llegara el acaso. Su luz es más resplandeciente que 10 mil bombillos juntos. Una luz que saca su energía de la inteligencia, bondad, sinceridad, lealtad. La prueba de que Dios me esta protegiendo y esta allí palpable en cuerpo y carne.

Son muchas las personas especiales que a diario aparecen en mi rumbo. Y te puedo asegurar que Tú eres una de ellas. Cada día es una experiencia de aprendizaje, una prueba fehaciente de la perfección de Dios. Te doy gracias por hacerme vivir esta experiencia, por dejarme aprender de ti. Ojala que mis palabras puedan al menos regresarte un poco de lo mucho que me has regalado, y solo bendigo a Dios por la felicidad que en mi vida has derramado, tan solo pasando por aquí…

¡Dios te Bendiga!